martes, 24 de abril de 2012

IMPORTANCIA BIOLOGICA DE LOS 22 ELEMENTOS QUIMICOS


Los MINERALES son los componentes inorgánicos de la alimentación, es decir, aquellos que se encuentran en la naturaleza sin formar parte de los seres vivos. Desempeñan un papel importantísimo en el organismo, ya que son necesarios para la elaboración de tejidos, síntesis de hormonas y en la mayor parte de las reacciones químicas en las que intervienen los enzimas. Todos ellos son esenciales, es decir, el organismo no es capaz de producir ninguno por sí mismo y necesita adquirirlos de los alimentos que conforman la dieta cotidiana para evitar carencias. Algunos de ellos se necesitan en gran cantidad y otros en cantidades menores. Se pueden dividir los minerales en 3 grupos: los macroelementos que son los que el organismo necesita en mayor cantidad y se miden en gramos. Los microelementos que se necesitan en menor cantidad y se miden en miligramos. Y por último, los oligoelementos llamados también elementos traza, que se precisan en cantidades pequeñísimas del orden de microgramos.
EJEMPLOS:
- El SODIO regula el reparto de agua en el organismo e interviene en la transmisión del impulso nervioso a los músculos. Su exceso provoca aumento de la presión arterial (hipertensión), irritabilidad, retención de líquidos y sobrecarga de trabajo para los riñones, que deberán eliminarlo por la orina. Las necesidades aumentan cuando se suda mucho, al tomar diuréticos y en caso de diarrea o vómitos. Fuentes: principalmente la sal, pero esta presente en todos los alimentos. Debido a que normalmente consumimos un exceso de sodio, el problema es encontrar los alimentos que tengan menos cantidad. Estos alimentos son las frutas en general, seguidas de las verduras.
- El POTASIO también actúa de regulador en el balance de agua en el organismo y participa en la contracción del músculo cardíaco. Fuentes: la fruta (tomate, banana) y verdura fresca, las legumbres y los frutos secos.
- El CALCIO forma parte de los huesos, del tejido conjuntivo y de los músculos. Junto con el potasio y el magnesio, es esencial para una buena circulación de la sangre. El 99% de este mineral en el cuerpo forma parte del esqueleto óseo (huesos), reemplazándose un 20% cada año. Fuentes: productos lácteos y derivados, frutos secos, semillas de sésamo, verduras.
- El FOSFORO también es un elemento constituyente de la estructuras de los huesos y, en asociación con ciertos lípidos, da lugar a los fosfolípidos, que son componentes indispensables de las membranas celulares y del tejido nervioso. La concentración en sangre de fósforo esta en intima relación con la de calcio. Fuentes: suele estar presente en los alimentos que contienen calcio, como los frutos secos, el queso, la soja, yema de huevo, etc.
- El MAGNESIO es imprescindible para la correcta asimilación del calcio y de la vitamina C. Equilibra el sistema nervioso central, es importante para la correcta transmisión de los impulsos nerviosos y aumenta la secreción de bilis (favorece una buena digestión de las grasas y la eliminación de residuos tóxicos). Tiene suave efecto laxante y es un mineral del rejuvenecimiento. Fuentes: Cacao, soja, frutos secos, avena, maíz y algunas verduras.
- El CLORO favorece el equilibrio ácido-base en el organismo y ayuda al hígado en su función de eliminación de tóxicos. Fuentes: sal común, algas, aceitunas, agua del grifo, etc.
- El AZUFRE esta presente en todas las células, especialmente en la piel, uñas, cabellos y cartílagos. Entra en la composición de diversas hormonas (insulina) y vitaminas, neutraliza los tóxicos y ayuda al hígado en la secreción de bilis. Fuentes: legumbres, col, cebolla, ajo, espárrago, puerro, pescado y yema de huevo.
- El HIERRO es necesario para la producción de hemoglobina, molécula que transporta el O2 en el interior de los glóbulos rojos. También es imprescindible en la correcta utilización de las vitaminas del grupo B. Solamente se aprovecha un 10% del hierro presente en los alimentos que consumimos. Su déficit provoca la anemia ferropénica, muy común en los últimos meses del embarazo ya que las necesidades de hierro aumentan. También aumentan las necesidades si consumimos café o alcohol en exceso ya que disminuye su absorción. La vitamina C mejora la absorción de hierro Fuentes: carnes, hígado, yema de huevo, verdura verde, cereales integrales, frutos secos y levaduras.
- El YODO es indispensable para el buen funcionamiento de la glándula tiroides. Ayuda al crecimiento, mejora la agilidad mental, quema el exceso de grasa y desarrolla correctamente las uñas, cabello, piel y dientes. La carencia de yodo da lugar al bocio, en el que la glándula tiroides aumenta de tamaño de forma espectacular. Fuentes: sal marina, pescados, mariscos, algas y vegetales cultivados en suelos ricos en yodo.

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